El regreso del crack

Rafael Nadal se clasificó para los cuartos del final del Madrid Open tras doblegar en dos mangas a John Isner, un tenista con mucha proyección que hizo esforzarse al balear al máximo. Tras superar al gigante estadounidense, Rafa está a sólo dos pasos de recuperar el segundo puesto en la clasificación ATP. Para ello, tendrá que empezar derrotando este viernes a Gäel Monfils. Rafa Nadal se impuso al estadounidense John Isner por un marcador global de 7-5 y 6-4 tras una hora y veintisiete minutos de juego en el choque que cerró la jornada matinal en el estadio Manolo Santana. Una Pista Central llena para la ocasión que no perdió ripio de la segunda victoria del balear en esta edición del Madrid Open. No tardó John Isner en demostrar que es algo más que un 'gigante' de 206 centímetros de altura y 111 kilos de peso. El segundo jugador más alto del circuito posee además muy buena mano y un gran juego de pies para su estatura. Además, su juego se acopla perfectamente a las condiciones de juego de Madrid. Tras recibior dos saques directos en el juego inicial, Nadal se dio cuenta de que tendría que esforzarse para encontrar resquicios en el juego del estadounidense, que iba para jugador de baloncesto pero terminó haciéndose profesional en el mundo de la raqueta. El balear, mucho más fino con su derecha que en su debut ante Dolgopolov, supo mantener a raya a su rival cuando estaba al servicio (hizo tres juegos en blanco), pero no terminaba de encontrarle las cosquillas al resto. Saltaron las alarmas cuando se vio entrar en pista a Michael Novotny, fisioterapeuta de la ATP. El checo fue a atender el codo derecho de Isner, que parecía dolerle en cada golpeo al de Tampa. La primera bola de break del partido se hizo esperar, pero llegó en el undécimo juego a favor de Nadal. El balear la aprovechó (Isner mandó un drive cruzado al pasillo de dobles) y ratificó la ruptura a continuación para terminar apuntándose el primer set. El pupilo de Craig Boynton, ex entrenador de Jim Courier y Mardy Fish entre otros, intentó tras la reanudación jugar más con saque y red (línea que suele seguir cuando juega en superficies rápidas), pero Nadal es un maestro en colocar la pelota en los pies del rival al resto en estas situaciones. El balear consiguió pronto en esta ocasión el tan ansiado break, antes del primer asueto en la silla, y luego se bastó de solventar los juegos al servicio e intentar minar la moral de su oponente al resto. El partido fue cayendo en intensidad a medida que se fue consumiendo, algo que no preocupó en ningún momento a un Nadal que con los deberes hechos no tuvo problema alguno en esperar el momento. Llegó en el décimo juego, el vigésimo segundo del partido, y al servicio. Tras su victoria ante John Isner, Rafa Nadal tendrá que verse las caras en cuartos de final con el francés Gäel Monfils, que se deshizo del también español Guillermo García-López por un tanteo de 7-6(5) y 6-4 tras dos horas y diez minutos de juego en un partido celebrado en el estadio Arantxa Sánchez Vicario. Nadal y Monfils se han visto las caras en 6 ocasiones, con un bagaje de 5-1 favorable al español. El último choque entre ambos data de los octavos de final del pasado US Open, cuando Nadal se llevó la victoria por un tanteo de 6-7(3), 6-3, 6-1 y 6-3.